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Hábitos para prevenir el cambio climático

Prevenir el cambio climático se ha convertido en una misión de urgencia. Es una realidad presente que no podemos negar. Que el ser humano a intervenido en acelerar el proceso es algo indudable. Son varias las causas que nos han llevado a esta situación crítica, como el desproporcionado consumo de los recursos naturales y la insostenible emisión de gases contaminantes y residuos.
 

5 hábitos de consumo energético para prevenir el cambio climático


El uso masivo de fuentes energéticas contaminantes y no renovables nos está llevando a una situación insostenible con el planeta. Es nuestro deber como ciudadanos responsables, modificar nuestros hábitos de consumo energético para alcanzar unos niveles de sostenibilidad que frenen el avance del cambio climático


Hábitos para prevenir el cambio climático


Sin embargo, aún no hemos alcanzado un peligroso punto de no retorno. Si actuamos ahora, aún estamos a tiempo de revertirlo. Ya son muchas las empresas que están adquiriendo una filosofía más comprometida con el miedo ambiente. Pero a nivel particular también debemos aportar nuestro grano de arena. Frenar el cambio climático es responsabilidad de toda la humanidad y solamente requiere adoptar algunos nuevos hábitos para que nuestro consumo sea más responsable. Estos son algunos consejos con los que puedes contribuir a prevenir el cambio climático.

1. Hogares más sostenibles
El consumo energético que hacemos en nuestro hogar interviene en el avance del cambio climático. Por eso, una de las primeras cosas que podemos hacer es comprobar qué clase de energía es la que estamos consumiendo en nuestra vivienda. El impacto del proceso de obtención de electricidad no es el mismo si procede de una planta de carbón, de una central nuclear, de paneles solares o de un parque eólico. Así pues, podemos comenzar por cambiar de compañía de luz y optar por contratar luz en una distribuidora que ofrezca electricidad que provenga de fuentes renovables como la energía solar.


2. Reducir el consumo
Aunque nos hayamos pasado a la energía verde, conviene hacer una revisión de los hábitos individuales y reducir el consumo habitual. No olvidemos que cuanto mayor sea el gasto energético mayor será la necesidad de recursos. Gestos como mantener una temperatura razonable en invierno, pueden notarse mucho en el consumo y en la factura de la luz o gas. Lo recomendable es poner el termostato en torno a los 20ºC y abrigarse con una chaqueta o un jersey para estar por casa. Otros hábitos que hay que revisar es el tiempo que se invierte en la ducha o mantener apagadas las luces cuando no se están usando.

3. Cambiar la iluminación
La iluminación LED es una alternativa muy interesante. Hace un tiempo la recomendación era utilizar bombillas de bajo consumo, pero hoy día día la tecnología a evolucionado hacia la iluminación LED que es mucho más eficiente. También hay que tener en cuenta el gasto de los aparatos en stand by. Ese piloto que queda encendido cuando apagamos algún electrodoméstico parece insignificante pero hace que incremente el gasto eléctrico.

4. Mejores alimentos
En los últimos años se ha incentivado mucho el consumo de productos ecológicos. Sin embargo, para prevenir el cambio climático hay que fijarse en el lugar de procedencia. Elegir productos de cercanía contribuye a reducir la enorme contaminación que se produce en el transporte intercontinental. Por otra parte hay que tener en cuenta que producir alimentos de origen animal tiene un impacto diez veces mayor que la de vegetales. Según distintos informes, la ganadería es responsable del 60% de la emisiones de gases de efecto invernadero. Así pues, una dieta vegetariana es la única que puede devolver al planeta su antiguo esplendor.

5. Generar menos residuos y reciclar
El movimiento “Zero Waste” es cada vez más popular. Es una tendencia que pretende minimizar todo lo posible la huella ecológica y evitar generar basura. Solamente hay que modificar algunas costumbres como usar bolsas de tela, comprar frutas y verduras a granel, rechazar productos con envoltorios plásticos y optar siempre por materiales biodegradables.

Podemos hacer muchas pequeñas cosas para cuidar del planeta y hacerlo más sostenible. El ser humano está consumiendo una cantidad tan desproporcionada de recursos que a la Tierra no le está dando tiempo a regenerarse: está enferma y arrasada. Hemos de hacer algo ya para prevenir el cambio climático, apostemos por la sostenibilidad, es ahora o nunca.